El verano de la Comunidad de Sant’Egidio en Nueva York ofrece este año muchos momentos de encuentro y de descubrir varios lugares de la ciudad, gracias a algunas iniciativas en las que han participado tanto los niños de las Escuelas de la Paz como los amigos sin hogar.
Los amigos de la calle han tenido la oportunidad de visitar el museo de los Claustros, que explica la historia medieval a través de sus obras de arte. Después de la visita, la jornada continuó con un picnic en Fort Tryon Park, donde, además de comer, descubrieron la belleza de una familia que es capaz de acoger cálidamente y sin hacer distinciones.
El Summer Program de la Escuela de la Paz, por su parte, ha propuesto excursiones semanales para los niños del Bronx, que tuvieron la oportunidad de explorar lugares nuevos, desde la playa de Orchard Beach hasta las granjas que hay fuera de la ciudad. Los fines de semana en las afueras fueron los momentos más esperados, una oportunidad para ver el mundo que hay más allá del propio barrio.
En un periodo lleno de incertidumbres y miedos por la situación migratoria, estas iniciativas adquieren aún más valor. Dar momentos de ocio, de aprendizaje y de amistad han sido una respuesta sencilla pero poderosa a los problemas de cada día, y han creado ocasiones de esperanza y resistencia.