Andrea Riccardi, dirigiéndose a los recién llegados, quiso expresar todo el afecto de la Comunidad y la importancia del momento:
«Creo que lo mejor que podemos hacer ahora es un grandísimo aplauso para nuestros amigos afganos, a los que damos una cálida bienvenida, que ahora expresarán las palabras de quienes os reciben.
En primer lugar quiero deciros: ¡Bienvenidos a Italia! Empieza una nueva página de vuestra historia. Habrá problemas (un país nuevo, una lengua nueva, costumbres diferentes) pero estos problemas se pueden superar, porque hay un futuro, hay una esperanza.
En nombre de la Comunidad de Sant’Egidio me alegra realmente que este corredor humanitario se haya hecho realidad.
Doy las gracias al Ministerio de Exteriores, representado por el embajador, al Ministerio del Interior y a todos los que han colaborado a que este corredor sea un éxito. En especial quisiera dar las gracias por este vuelo a tres personas:
Un personaje realmente importante que se llama Ali. Otro personaje importante que se llama Marco Francioni.
Y por último, la mujer más importante que está detrás de toda esta operación, que se llama Monica Attias: la mujer más importante y más fuerte, que está detrás de todos los programas de organización.
Sé que habéis luchado hasta el último momento para llegar a Italia. Nuestro país no os ha olvidado. Hemos hecho de todo para que lleguéis hoy aquí.
Sé que en Pakistán habéis pasado momentos difíciles, momentos de dolor y de separación. Para algunos de vosotros este es un momento importante de reagrupación con vuestra familia.
Ahora estad atentos a no cometer errores. No escuchéis al último pariente que venga a presentaros situaciones idílicas, porque a partir de ahí empieza la ilegalidad.
El camino que tenéis que hacer es un camino dentro de la legalidad para obtener la totalidad de vuestros derechos».
