El cuadro de Floribert Bwana Chui

En ocasión de la beatificación, se dedicó a Floribert Bwana Chui un cuadro que es obra del pintor Stefano Di Stasio.

En el centro del cuadro, se ve al joven congoleño rodeado de niños, a los que abraza y a los que da la mano. Se recuerda así el cariño y la atención que Floribert tuvo durante toda su vida por los más pequeños, especialmente por los niños de la calle de la Escuela de la Paz. 

Al fondo se ve la ciudad de Goma y el volván Nyragongo, que se erige a pocos kilómetros de la ciudad, cerca de la frontera con Ruanda.

En la parte superior derecha hay ramas de palma, símbolo del martirio, que Floribert sufrió la noche del 7 al 8 de julio de 2007, tras haber rechazado en varias ocasiones propuestas de corrupción y amenazas de muerte para que dejara pasar por la aduana donde trabajaba alimentos en mal estado que habrían sido perjudiciales para aquellos pobres a los que él amaba y en los que había aprendido a ver el rostro de Jesús.  

El cuadro está iluminado por la luz del sol que sale sobre una ciudad herida, símbolo de un nuevo sol de la solidaridad que ilumina el futuro de África y del mundo entero.